Acabo de agregarle su actual sección 1, sacada íntegra de la que hasta recién era la sección 1 de "Adán y Eva y la moral". Ahora el ensayo se ve así:
1.
Perturbaciones paralelas: el asco es a nuestra imaginación fisiológica lo que la vergüenza es a nuestra imaginación moral.
— el Zambullista (@zambullista) abril 23, 2015
Fantasías de introyección repelentes. Necesidad de sacarse de adentro o de encima algo que da asco (es visceral) o vergüenza (es moral).
— el Zambullista (@zambullista) abril 23, 2015
Culturizarse también es pasar a sentir placer por lo que antes daba asco. Al revés es asquearse, pero con un asco más cultural que el otro.
— el Zambullista (@zambullista) abril 25, 2015
Inversión del polo magnético: pasar del placer de lo que se da incompleto a una sobreabundancia invasiva que asquea, sobrepasado el deseo.
— el Zambullista (@zambullista) abril 25, 2015
2.
El erotismo es al sexo lo que la cocina es a la alimentación: el modo de volver placenteras 2 rutinas vitales. El placer gratifica el acto.
— el Zambullista (@zambullista) julio 21, 2015
Con el néctar la flor gratifica a la abeja que poliniza. La abeja ignora que poliniza; la flor, que gratifica; las dos, que son simbióticas.
— el Zambullista (@zambullista) noviembre 18, 2015
@zambullista Si no antropomorfizamos, no hay plan ni sentido del gratificar, polinizar o ser simbiótico. Pero funciona como si los hubiera.
— el Zambullista (@zambullista) noviembre 19, 2015
@zambullista Mejor: funcionamos creyendo que los hay (y, en general, que todo tiene sentido: "Nada es azar", "Todo pasa por algo", etc.).
— el Zambullista (@zambullista) diciembre 13, 2015
3.
Temas distintos, formas simétricas. En una anécdota o en un chiste, el final es menos interesante cuanto más lejano. En una excitación, no.
— el Zambullista (@zambullista) diciembre 31, 2014
El placer tiene la altura del deseo satisfecho. Si se lo satisface sin darle tiempo para crecer, su placer es menor al de un deseo crecido.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
Se goza más aliviándose más que menos. Un deseo incipiente no está muy cargado. El desborde del placer es la descarga del deseo satisfecho.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
4.
Dice el diario del lunes:
—Conozco el total de gotas que habrán llovido en tu cuerpo y el de orgasmos que habrás disfrutado.
—Paso y quiero.
— el Zambullista (@zambullista) diciembre 1, 2015
Fusión con lo otro o dilución en la nada, el placer orgásmico y éxtasis afines alteran la conciencia hasta dejarla en blanco o suspendida.
— el Zambullista (@zambullista) abril 20, 2015
Si no existiera aceptaría existir sólo por lo que dura un orgasmo. Y con más tiempo, agregaría sentir y comprender mejor dónde estoy: saber.
— el Zambullista (@zambullista) abril 1, 2015