1.
No importa de qué sea una taxonomía: si se hace con lenguaje, es una de 2º grado; de 1º grado es la de los sustantivos comunes de tu lengua.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
—¿Qué e eto?
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
—Un papelito.
—No, un boleto.
Los sustantivos comunes son la 1ª clasificación del mundo que aprendemos, junto con el lenguaje.
Carolina (2): eso pertenece al club de los boletos, no al de los papelitos. Las categorías compiten por responder qué es eso. Caro ya optó.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Inventariando el mundo, Caro cambia una categoría general y material (papelitos) por una más específica y funcional (boletos), lo sepa o no.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Aun si todo boleto es un papelito, no todo papelito es un boleto. Luego, "boleto" –que habla de la función del papelito– es más específico.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
La selección de una u otra palabra dependerá del caso. Si busco algo para quemar o clasifico basura, la categoría "papelito" es suficiente.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Seleccionados o no en cada caso, los sustantivos comunes son el insumo básico de las demás taxonomías (si todas se hacen usando una lengua).
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Todo depende de si necesito tender a lo inclusivo (papelito) o a lo exclusivo (boleto). La membresía de las cosas cambia según cómo se usen.
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
2.
SER identifica ("Ese es X"), categoriza la identidad ("X es un boleto"), la caracteriza ("Es rojo") y define la categoría ("Un boleto es…").
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
2 igualdades, 2 pertenencias, 1 inclusión:
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
Ese = x,
x ? {B},
{B} = {def.B},
x ? {BR} -con {BR}?{B}.
—SER es analítico.
—Elemental, Watson.
La pertenencia maneja individuos; la inclusión, conjuntos: los categoriza (Los gatos son felinos) o los caracteriza (Los gatos son limpios).
— el Zambullista (@Zambullista) 13 de septiembre de 2016
Puede haber 1 relación más:
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
—Un turista que viene es [implica] 1 dólar que entra.
No es igualdad porque no vuelve:
—1 dólar que entra es un…
La implicación (T ? $) es la única relación dinámica del elenco: nos lleva de una cosa a otra, sin la vuelta (darla es cometer una falacia).
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
¿Se evitaría la falacia si usáramos para la implicación de una mano un verbo distinto (¿NISAR?) que para la implicación de doble mano (SER)?
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
—Un turista que viene NISA 1 dólar que entra: ?
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
—Pero un hombre ES un bípedo implume. Porque Y VICEVERSA: un bípedo implume ES un hombre: ?.
Esa implicación volvedora es la igualdad entre dos conjuntos que define a una definición: todos los miembros de uno lo son también del otro.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
De los oficios estáticos, categorizar y caracterizar son los que más se trenzan en las luchas por el sentido de las cosas: ¿qué y cómo son?
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
3.
ESTAR es narrativo, pero no cuenta hechos: da el estado (¿Cómo está X?) o la ubicación (¿Dónde está X?) anterior o posterior a un cambio de.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Así, los hay por omisión (X está en el baño =aún no salió; X está vivo =no murió) o por acción (X está fuera =salió; X está muerto =murió).
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Si es posterior, ESTAR da la ubicación resultante de un desplazamiento o de un emplazamiento y el estado resultante de cualquier otro hecho.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Una tira de ubicaciones o estados es reversible (está dentro-está fuera…; está triste-está alegre…) o irreversible (está vivo-está muerto).
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Los estados finales de secuencias irreversibles son contraejemplos de la teoría que dice que de los atributos permanentes se encarga SER.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
También lo es la ubicación resultante de un emplazamiento, que es otra viñeta permanente: el Barolo pasó de no estar a estar emplazado acá.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
3.1
Narrar mediante una sucesión de estados o ubicaciones, en vez de los hechos que los producen, es como contar un paseo mediante sus huellas. pic.twitter.com/kCxDnBvopr
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Un accidente rompe un banco, una vereda, un hombre, una simetría y quizá un hábito. Pero no vemos el accidente; vemos los cambios que dejó. pic.twitter.com/MZzW2kIr8d
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Cambios de ubicación: bola (bajo el piso), sombrero y diario (sobre).
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Cambios de estado: piso (hundido), banco (roto) y lector (aplastado).
También vemos las permanencias de lo que no tocó. De hecho, la chispa del chiste se prende en la fricción de un cambio con una permanencia. pic.twitter.com/WqSqsPC8lp
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Estado y ubicación (2 barridos horizontales) se complementan. Cambio y permanencia (2 barridos verticales) se oponen. El humor es vertical.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Ej.: la permanencia de estado
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—La bola derecha está sujetada
y de ubicación
—La bola derecha está arriba
combinan; cada una y su cambio, no.
Ej.: los cambios de estado y de ubicación (por caso, banco partido y bola abajo) coexisten; no así con sus permanencias, a las que suceden.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—O sigo en tal estado o ubicación o cambio. No puedo seguir en y cambiar a tal estado o ubicación. Se traba.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—Haga lógica: evite un absurdo.
La simetría es como la abeja, que muere picando. Aplasta al que la rompió y queda rota por aplastarlo (1 bola y 1 banco menos y 1 pozo más).
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
3.2
Se narra una serie de eventos. Los canjeables por ESTAR ASÍ / AHÍ son la permanencia o el cambio de estado o de ubicación de una identidad.
— el Zambullista (@Zambullista) 1 de octubre de 2016
—ESTAR narra o el cambio o la permanencia de estado o de ubicación de ese ALGO o ALGUIEN que SER identifica, categoriza o caracteriza.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—¡Oh!
—Disculpá. Te estaba stalkeando y justo vi esto. ¿Podrías desarrollarlo?
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—¡Pero cómo no! ¡Se va la segunda…!
—¡Oh! pic.twitter.com/SkcHKUF9i8
—Si fuera un coro, las voces escalarían desde 1 ("ESTAR narra") por cánones de 2, 4, 8 y 24.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—Traza, bifurca, bifurca, bifurca y… trifurca.
Lo que hablando se hizo sin repetir y sin soplar, graficado repite más veces cada menú: 1 vez el 2º menú; 3 el 3º y 7 el 4º, el de ternas.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
La 1ª vez que subió el número de repeticiones saltó 2 lugares (pasó de 1 a 3); la 2ª vez, 4 (de 3 a 7). Sin las ternas, el salto no duplica.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—Disculpá, yo de nuevo. ¿Podrías desarrollarlo más?
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—La 3ª es la vencida.
—Entonces que sea al máximo. De 24 palabras a 71 y a…
—264.
—¡Oh! pic.twitter.com/oc1tNhDiRB
Y desde recién se ve así:
1. Taxonomías y cajón de sastre
Si algo es inclasificable con n categorías, la solución es crear otra. Si lo es con todas las que se puedan crear, no hay solución posible.
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
Lo 2º no es tan nuevo como para no detectarlo (identificarlo: "Es eso"), pero sí como para no poder integrarlo (clasificarlo: "Eso es un…").
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
—Vi algo.
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
Eso iría a cualquier clase.
—Vi el coso.
Eso debe ir a una y no sé o no recuerdo cuál.
Un comodín y un retazo de cajón de sastre.
Una cosa es ser diestro con las indefiniciones y otra es ser torpe con las definiciones, aunque una resulte tan inespecífica como la otra.
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
En la frase, COSO no equivale a eso olvidado que reemplaza, sino que funciona como un vale: "Vale por un sustantivo común". Quedo en deuda.
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
La clase de lo desclasado,
— el Zambullista (@Zambullista) 6 de octubre de 2016
el cajón de sastre,
las misceláneas: el complemento
del conjunto de lo clasificable:
lo inclasificable.#Poesayo
"Inclasificable" es una clasificación. Se contradice como la etiqueta #Inetiquetable o dice lo que el cajón de sastre:
— el Zambullista (@Zambullista) 6 de octubre de 2016
—Soy un sin criterio.
Invisible al cerebro no es lo inclasificable, que va a una clase supernumeraria; es lo inidentificable.
— el Zambullista (@Zambullista) 6 de octubre de 2016
—¿Qué, mi "Es eso" no vale?
—Eso es.
—Imaginá que no podés identificar algo o alguien, sepas o no que existe.
— el Zambullista (@Zambullista) 6 de octubre de 2016
—No puedo decir dónde está Wally si no sé cuál es.
—Sos ciego a él.
1.1
No importa de qué sea una taxonomía: si se hace con lenguaje, es una de 2º grado; de 1º grado es la de los sustantivos comunes de tu lengua.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
—¿Qué e eto?
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
—Un papelito.
—No, un boleto.
Los sustantivos comunes son la 1ª clasificación del mundo que aprendemos, junto con el lenguaje.
Carolina (2): eso pertenece al club de los boletos, no al de los papelitos. Las categorías compiten por responder qué es eso. Caro ya optó.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Inventariando el mundo, Caro cambia una categoría general y material (papelitos) por una más específica y funcional (boletos), lo sepa o no.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Aun si todo boleto es un papelito, no todo papelito es un boleto. Luego, "boleto" –que habla de la función del papelito– es más específico.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
La selección de una u otra palabra dependerá del caso. Si busco algo para quemar o clasifico basura, la categoría "papelito" es suficiente.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Seleccionados o no en cada caso, los sustantivos comunes son el insumo básico de las demás taxonomías (si todas se hacen usando una lengua).
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de septiembre de 2016
Todo depende de si necesito tender a lo inclusivo (papelito) o a lo exclusivo (boleto). La membresía de las cosas cambia según cómo se usen.
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
2. Ser
SER identifica ("Ese es X"), categoriza la identidad ("X es un boleto"), la caracteriza ("Es rojo") y define la categoría ("Un boleto es…").
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
Lo que se define es una categoría. Definir una nueva es postular otra clasificación de las cosas.
— el Zambullista (@Zambullista) 8 de octubre de 2016
Convengo membresías:
—¿Dale que yo era un…
2 igualdades, 2 pertenencias, 1 inclusión:
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
Ese = x,
x ? {B},
{B} = {def.B},
x ? {BR} -con {BR}?{B}.
—SER es analítico.
—Elemental, Watson.
La pertenencia maneja individuos; la inclusión, conjuntos: los categoriza (Los gatos son felinos) o los caracteriza (Los gatos son limpios).
— el Zambullista (@Zambullista) 13 de septiembre de 2016
Puede haber 1 relación más:
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
—Un turista que viene es [implica] 1 dólar que entra.
No es igualdad porque no vuelve:
—1 dólar que entra es un…
La implicación (T ? $) es la única relación dinámica del elenco: nos lleva de una cosa a otra, sin la vuelta (darla es cometer una falacia).
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
¿Se evitaría la falacia si usáramos para la implicación de una mano un verbo distinto (¿NISAR?) que para la implicación de doble mano (SER)?
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
—Un turista que viene NISA 1 dólar que entra: ?
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
—Pero un hombre ES un bípedo implume. Porque Y VICEVERSA: un bípedo implume ES un hombre: ?.
Esa implicación volvedora es la igualdad entre dos conjuntos que define a una definición: todos los miembros de uno lo son también del otro.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
De los oficios estáticos, categorizar y caracterizar son los que más se trenzan en las luchas por el sentido de las cosas: ¿qué y cómo son?
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de septiembre de 2016
3. Estar
ESTAR es narrativo, pero no cuenta hechos: da el estado (¿Cómo está X?) o la ubicación (¿Dónde está X?) anterior o posterior a un cambio de.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Así, los hay por omisión (X está en el baño =aún no salió; X está vivo =no murió) o por acción (X está fuera =salió; X está muerto =murió).
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Si es posterior, ESTAR da la ubicación resultante de un desplazamiento o de un emplazamiento y el estado resultante de cualquier otro hecho.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Una tira de ubicaciones o estados es reversible (está dentro-está fuera…; está triste-está alegre…) o irreversible (está vivo-está muerto).
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
Los estados finales de secuencias irreversibles son contraejemplos de la teoría que dice que de los atributos permanentes se encarga SER.
— el Zambullista (@Zambullista) 14 de septiembre de 2016
También lo es la ubicación resultante de un emplazamiento, que es otra viñeta permanente: el Barolo pasó de no estar a estar emplazado acá.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
3.1
Antes de ser emplazado en Av. de Mayo, el Barolo no sólo no estaba ahí: tampoco existía. La 1ª viñeta está vacía; en la 2ª debuta el Barolo.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
Debut y despedida, en lo que a ubicación se refiere. Lo demás que le pueda pasar son cambios de estado, como cuando abre (cerrado➡abierto).
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
Si el Barolo está, es (=existe); si no está, no es. Si es, está; si no es, no está en ningún lado (=no existe).
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
Existir=estar en algún lado.
En un desplazamiento, la diferencia es entre una ubicación momentánea y otra; en un emplazamiento, entre la nada y una ubicación definitiva.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
Definitiva para ese emplazamiento, al menos. En otro emplazamiento, el Barolo podría terminar en otro sitio, como la cancha de San Lorenzo.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
3.2
Narrar mediante una sucesión de estados o ubicaciones, en vez de los hechos que los producen, es como contar un paseo mediante sus huellas. pic.twitter.com/kCxDnBvopr
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Un accidente rompe un banco, una vereda, un hombre, una simetría y quizá un hábito. Pero no vemos el accidente; vemos los cambios que dejó. pic.twitter.com/MZzW2kIr8d
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Cambios de ubicación: bola (bajo el piso), sombrero y diario (sobre).
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Cambios de estado: piso (hundido), banco (roto) y lector (aplastado).
También vemos las permanencias de lo que no tocó. De hecho, la chispa del chiste se prende en la fricción de un cambio con una permanencia. pic.twitter.com/WqSqsPC8lp
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Estado y ubicación (2 barridos horizontales) se complementan. Cambio y permanencia (2 barridos verticales) se oponen. El humor es vertical.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
Ej.: la permanencia de estado
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—La bola derecha está sujetada
y de ubicación
—La bola derecha está arriba
combinan; cada una y su cambio, no.
Ej.: los cambios de estado y de ubicación (por caso, banco partido y bola abajo) coexisten; no así con sus permanencias, a las que suceden.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—O sigo en tal estado o ubicación o cambio. No puedo seguir en y cambiar a tal estado o ubicación. Se traba.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—Haga lógica: evite un absurdo.
La simetría es como la abeja, que muere picando. Aplasta al que la rompió y queda rota por aplastarlo (1 bola y 1 banco menos y 1 pozo más).
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
4. Ser y estar
Se narra una serie de eventos. Los canjeables por ESTAR ASÍ / AHÍ son la permanencia o el cambio de estado o de ubicación de una identidad.
— el Zambullista (@Zambullista) 1 de octubre de 2016
—ESTAR narra o el cambio o la permanencia de estado o de ubicación de ese ALGO o ALGUIEN que SER identifica, categoriza o caracteriza.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—¡Oh!
—Disculpá. Te estaba stalkeando y justo vi esto. ¿Podrías desarrollarlo?
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—¡Pero cómo no! ¡Se va la segunda…!
—¡Oh! pic.twitter.com/SkcHKUF9i8
—Si fuera un coro, las voces escalarían desde 1 ("ESTAR narra") por cánones de 2, 4, 8 y 24.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—Traza, bifurca, bifurca, bifurca y… trifurca.
Lo que hablando se hizo sin repetir y sin soplar, graficado repite más veces cada menú: 1 vez el 2º menú; 3 el 3º y 7 el 4º, el de ternas.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
La 1ª vez que subió el número de repeticiones saltó 2 lugares (pasó de 1 a 3); la 2ª vez, 4 (de 3 a 7). Sin las ternas, el salto no duplica.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de septiembre de 2016
—Disculpá, yo de nuevo. ¿Podrías desarrollarlo más?
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de septiembre de 2016
—La 3ª es la vencida.
—Entonces que sea al máximo. De 24 palabras a 71 y a…
—264.
—¡Oh! pic.twitter.com/oc1tNhDiRB
4.1
La información de un cambio de categoría (En otra vida fui físico…), de identidad (…fui Dalton), de rasgo (…fui tímido), etc, no la da SER.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
Ahí la da el pretérito: si FUI físico, Dalton o tímido, significa que ahora no.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
Yo∈F ➡ Yo∈E.
Yo=D ➡ Yo=Z.
Yo∈T ➡ Yo∈S.
SER dice ∈ o =, no ➡.
Por el contrario, la información de un cambio de estado o de ubicación la da la semántica del verbo ESTAR, no su tiempo o una circunstancia.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de octubre de 2016
4.2
Discernir entre una identidad y otra; o entre una categoría y otra; y así para rasgos, definiciones e implicaciones. Discernimos usando SER.
— el Zambullista (@Zambullista) 7 de octubre de 2016
La teoría de lo permanente y lo transitorio primero pone en la misma bolsa (ATRIBUTOS) lo que hacen SER y ESTAR y luego los diferencia así.
— el Zambullista (@Zambullista) 7 de octubre de 2016
—¡Compañía! ¿Qué hacemos con SER?
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
—¡Discernir!
—¿Cómo lo hacemos?
—¡Identificando, categorizando, definiendo, caracterizando, implicando!
??
—¿Qué hacemos con ESTAR?
— el Zambullista (@Zambullista) 5 de octubre de 2016
—¡Narrar!
—¿Cómo lo hacemos?
—¡Formando secuencias de estados o ubicaciones de eso que discernimos con SER!
???