Otra oleada de cambios medios, aunque algunos agregan ideas que no estaban.
1) Parte I, sección 3. Después de la cita que se introduce al comienzo, el párrafo siguiente terminaba con "...sin ningún agente responsable de que esté engañado". Le agregué "y de los dos sea él «el engañado»". A continuación decía: "Ahora me interesa conectar algunas ideas". Ahora dice: "Pero ahora me interesa tratar de atar algunos cabos".
2) Parte I, sección 3, último párrafo. A la primera oración le agregué sobre el final lo que está entre paréntesis: "como el de una duda o el de una dialéctica sin síntesis". También cambié la oración siguiente. Antes decía:
Para el sacerdote, entonces, se puede saber si se está errado, como lo está K, pero no si se está en lo cierto, porque la misma certeza –y con igual derecho– podrá tener el que apuntó para otro lado (incluso el opuesto: por ejemplo, en una interpretación el guardián luce superior al campesino; en otra, «con igual claridad se deduce que es él el que está subordinado al hombre»).
Ahora dice:
Para el sacerdote, entonces, se puede saber si se está errado, como lo está K, pero no si se está en lo cierto, porque la misma certeza –y con igual derecho– podrá tener el que apuntó para otro lado, incluso el opuesto. Por ejemplo, en una interpretación el guardián luce superior al campesino; en otra, «con igual claridad se deduce que es él el que está subordinado al hombre». (El sacerdote le sumará otro argumento a la primera posición más adelante, cuando exponga la opinión contra la que choca K cuando quiere concluir que habría que haber juzgado y sancionado al guardián.)
3)Parte I, sección 4, final del primer párrafo. Antes:
...está sustraído al juicio humano» («Entonces, tampoco que hay que creer que el guardián esté subordinado al hombre»).
Ahora:
...está sustraído al juicio humano» («Entonces, tampoco que hay que creer que el guardián esté subordinado al hombre», dice a continuación el sacerdote –un medium de exégetas– y desequilibra por única vez la balanza de razones que hay para una interpretación (+2) y para su opuesta (+1), sin que eso tenga que ser concluyente).
4) Parte I, sección 4, penúltimo párrafo. Hasta recién:
El afuera del sentido de una misión (o función o servicio) hace del Lacayo Rana, que está ahí, un «perfecto idiota» a quien «es inútil hablarle», y del guardián, que no está ahí, un perfecto inconvencible e insobornable.
Desde ahora:
El sentido de una misión (o función o servicio) hace del Lacayo Rana, que quedó afuera, un «perfecto idiota» a quien «es inútil hablarle», y del guardián, que se mantiene adentro, un perfecto inconvencible e insobornable (un anti-genio cumplidor de deseos).
5) Parte II, sección 3, final del penúltimo párrafo. Cambié lo que hay entre guiones. Ahí donde ahora dice "no tendría el mismo poder de disuasión –y sería desesperanzador– mencionarlos como obstáculos del transgresor si...", antes entre esos guiones decía "sino uno inapelable y vanamente mayor".
6) Parte II, sección 4, final del penúltimo párrafo. Antes:
Que una lectura “cierre” es condición necesaria pero no suficiente para darla por buena; cualquier discurso paranoico también cierra.
Ahora:
Que una lectura “cierre” es condición necesaria pero no suficiente para darla por buena o festejar su puntería; cualquier delirio paranoico, que siempre es un delirio hermenéutico, también cierra.
7) Parte II, final de la sección 4. Hasta ahora decía:
Pero una cosa es abstenerse de afirmarlo y otra es afirmar que «el guardián no quiere entrar», como si eso se dijera en el cuento o se pudiera inferir de su inexistencia (que sólo puede ser relevante si frustra la expectativa de que haya algo en lugar de esa nada, en la que entonces vemos un algo sospechosa o significativamente silenciado y nos ponemos a interpretar qué o por qué).
Ahora dice:
Pero una cosa es abstenerse de afirmarlo y otra es afirmar que «el guardián no quiere entrar», como si eso se dijera en el cuento o se pudiera inferir de que no se lo diga. Una inexistencia sólo puede ser relevante si frustra la expectativa de que haya algo en lugar de esa nada, en la que entonces vemos un algo sospechosa o significativamente silenciado y nos ponemos a interpretar qué o por qué.
8) Parte II, sección 5, penúltimo párrafo. Antes decía:
El razonamiento es que si no se engaña (si «ve con claridad»), puede o no engañar a su vez al campesino. Pero «si el guardián está engañado, entonces su engaño tiene que trasladarse necesariamente al hombre».
Ahora dice:
El razonamiento es que si no se engaña (si «ve con claridad»), puede o no engañar a su vez al campesino (el engaño sería voluntario y, por lo tanto, evitable). Pero «si el guardián está engañado, entonces su engaño tiene que trasladarse necesariamente al hombre» (el engaño es involuntario e inevitable).