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sábado, 30 de abril de 2016

Contador de visitas de Histats, eliminado



Acabo de eliminar el contador de visitas de Histats, que hoy no funcionaba. Cuando volvió a funcionar, le hice esta captura de panatalla de despedida:


Cambiantes y cambiados 001 (1.0.0)



Acabo de agregarle al ensayo la que ahora es su sección 1:



De pérdidas y carencias 002 (1.1.0)



Acabo de agregarle a la parte 1 estos 2 microensayos:


sábado, 23 de abril de 2016

Restitución de nombre a Funcionoides



Ayer le restituí el nombre original (el que aparece en la URL) a "Funcionoides", cuyo último título era "Apariencias que engañan (Ilusiones sígnicas)" (lo que ahora quedó abajo del título restituido).

Popurrí dimensional 004 (2.0.0)



Cambios mayores, por acumulación de sucesivos cambios medios. Agregué la actual sección "4. Pirámide trunca" y dividí la anterior en dos: antes era "2. Flatland y el hipercubo" y ahora son "2. Flatland" y "3. Hipercubo". Y al final de la ahora Hipercubo agregué esta madrugada la referencia (entre paréntesis) al "devenir perpetuo", con el que engancha la sección recién agregada. Y de ahí para abajo todas las secciones tienen dos números más que el que tenían en su numeración. En relación con cómo se veía el ensayo en su versión 002 (1.1.0) y su ampliación en la versión 003 (1.2.0), ahora se ve así:



1. Lucía en el carril de las maravillas


En un camino circular (de recorrido ilimitado) o en uno espiralado (de recorrido limitado, con un principio remontable y un final prorrogable –incluso indefinidamente) estamos todo el tiempo cambiando de dirección: doblando. En un camino recto estamos todo el tiempo conservando la dirección. En el primer caso, no hay punto que no sea esquina. En el segundo, no hay punto que sea esquina. Tanto ahí donde no hay una no esquina como ahí donde no hay una esquina, no hay diferencia entre lo que es esquina y lo que no (o entre lo que no es esquina y lo que sí).
Pero aun cuando haya alguna diferencia, todavía puede haber una imposibilidad de abandonar el camino, con la opción máxima de recorrerlo hacia adelante o hacia atrás. En ambos casos, el tipo de movimiento del recorrido es unidimensional: sólo se puede avanzar o retroceder por el camino, que tiene los mismos movimientos posibles de un carril; no se puede salir por una perpendicular (movimiento bidimensional: la opción entre seguir derecho o doblar) ni por dos (movimiento tridimensional: la opción entre seguir derecho, doblar o saltar), etc. Su universo es un carril.


2. Flatland


El encierro que define a un mundo bidimensional desconoce la opción del salto, sea hacia arriba o hacia abajo. El cuadrado que habita Flatland no apoya su cabeza sobre la almohada, sino contra. No comprende las nociones de “arriba” y “abajo”: no forman parte de su espacio. Una 3ª línea perpendicular le resulta inimaginable, por muy razonada que la tenga por analogía con cómo vería su mundo chato una línea solitaria, que no tiene ancho (y que, por lo tanto, no podría comprender la noción misma de “perpendicular”).


3. Hipercubo

La misma imposibilidad para visualizar 4 líneas perpendiculares entre sí tenemos nosotros, encerrados en nuestra tridimensionalidad.
Pero que no podamos visualizar un objeto tetradimensional no significa que no podamos comprenderlo y describirlo con rigor, aun usando una representación 2D de la versión 3D de un hipercubo (o tesseract):


Su loop parece un perpetuo devenir en otra cosa (¿de ahí que nos resulte tan hipnótico?):



4. Pirámide trunca




5. Arquitecturas y movidas



6. Esquina (Writing by numbers II)






7. Recomprensiones

Agregarle a la especie de los dúos o a la de los tríos especímenes gigantescos no modifica nuestra comprensión de las perpendiculares: son lo mismo pero más grandes. Análogamente, cuando se descubre –por ejemplo– una nueva especie animal, hay un cambio de conocimiento, pero no necesariamente de comprensión de lo que hay u ocurre.
Un ejemplo en que se cambia de manera de ver las cosas, porque se gana a la vez en simplicidad y profundidad, lo desarrolla el video “Moebius Transformations Revealed” (Douglas N. Arnold y Jonathan Rogness; University of Minnesota, 2007):


En la alegoría de la caverna de Platón, una luz a nuestras espaldas hace que se proyecten sobre la pared que tenemos en frente sombras que tomamos por seres autónomos. El desengaño de quien se libera de los grilletes y ve la luz y el juego de sombras (es decir, del que accede a una instancia más abarcadora y comprensiva, desde donde los fenómenos y participantes de la instancia abarcada se resignifican) es paralelo a la “revelación” de “la verdadera unidad de las transformaciones de Moebius”, que se producen “mediante el movimiento en la dimensión siguiente”.
Pasando a la D3, elevándonos en la 3ª perpendicular, el plano cuadrillé se revela como la proyección de lo estampado en la superficie de una esfera iluminada cenitalmente, y “aun las más complicadas transformaciones de Moebius se revelan como simples movimientos de la esfera”. Y la luz se hizo (o se nos prendió la lamparita).
Sin esa clave (n+1)dimensional, “una transformación de Moebius puede ser una complicada combinación de los 4 efectos” (traslaciones, dilataciones, rotaciones e inversiones –en las que el plano se vuelve hacia dentro de sí, el muy introspectivo). Sin esa clave, hay un conocimiento desmembrado del fenómeno, en vez de una comprensión de su unidad (en tanto repertorio de movimientos de la esfera, que simplemente se desplaza conservando el eje vertical, sube y baja por él, gira sobre él y rota sobre ejes horizontales).
El punto de vista para comprender la dimensión n está en la dimensión n+1. Desde la propia dimensión n donde se manifiestan los efectos de lo que ocurre en n+1, lo que se ve –si se ve– es una novedad incomprensible: en la D2, por caso, registramos y entendemos lo que es largo y lo que es ancho; lo “alto” o lo “profundo” nos es ajeno, nos resulta ininteligible, o al menos invisualizable. Demasiada novedad.


8. Novedad límite (Diálogo VIII: una historieta)



9. Y punto



miércoles, 20 de abril de 2016

Popurrí dimensional 003 (1.2.0)



Acabo de hacer el enganche que faltaba, entre la sección 5 y la 6, como le cuadra a un popurrí. Le agregué esto al final de la sección 5 Recomprensiones:

En la alegoría de la caverna de Platón, una luz a nuestras espaldas hace que se proyecten sobre la pared que tenemos en frente sombras que tomamos por seres autónomos. El desengaño de quien se libera de los grilletes y ve la luz y el juego de sombras (es decir, del que accede a una instancia más abarcadora y comprensiva, desde donde los fenómenos y participantes de la instancia abarcada se resignifican) es paralelo a la “revelación” de “la verdadera unidad de las transformaciones de Moebius”, que se producen “mediante el movimiento en la dimensión siguiente”.
Pasando a la D3, elevándonos en la 3ª perpendicular, el plano cuadrillé se revela como la proyección de lo estampado en la superficie de una esfera iluminada cenitalmente, y “aun las más complicadas transformaciones de Moebius se revelan como simples movimientos de la esfera”. Y la luz se hizo (o se nos prendió la lamparita).
Sin esa clave (n+1)dimensional, “una transformación de Moebius puede ser una complicada combinación de los 4 efectos” (traslaciones, dilataciones, rotaciones e inversiones –en las que el plano se vuelve hacia dentro de sí, el muy introspectivo). Sin esa clave, hay un conocimiento desmembrado del fenómeno, en vez de una comprensión de su unidad (en tanto repertorio de movimientos de la esfera, que simplemente se desplaza conservando el eje vertical, sube y baja por él, gira sobre él y rota sobre ejes horizontales).
El punto de vista para comprender la dimensión n está en la dimensión n+1. Desde la propia dimensión n donde se manifiestan los efectos de lo que ocurre en n+1, lo que se ve –si se ve– es una novedad incomprensible: en la D2, por caso, registramos y entendemos lo que es largo y lo que es ancho; lo “alto” o lo “profundo” nos es ajeno, nos resulta ininteligible, o al menos invisualizable. Demasiada novedad.

Popurrí dimensional 002 (1.1.0)



Agregué el video del teseract y los 2 gifs animados de la sección 2, que pasó de llamarse "Flatland" a llamarse "Flatland y el hipercubo". También la parte 3 cambió de título: antes, "Arquitecturas dimensionales" (de cuando el ensayo se llamaba "Perpendiculares", y no "Popurrí dimensional"); ahora, "Arquitecturas y movidas".
Ahora se ve así:


1. Lucía en el carril de las maravillas


En un camino circular (de recorrido ilimitado) o en uno espiralado (de recorrido limitado, con un principio remontable y un final prorrogable –incluso indefinidamente) estamos todo el tiempo cambiando de dirección: doblando. En un camino recto estamos todo el tiempo conservando la dirección. En el primer caso, no hay punto que no sea esquina. En el segundo, no hay punto que sea esquina. Tanto ahí donde no hay una no esquina como ahí donde no hay una esquina, no hay diferencia entre lo que es esquina y lo que no (o entre lo que no es esquina y lo que sí).
Pero aun cuando haya alguna diferencia, todavía puede haber una imposibilidad de abandonar el camino, con la opción máxima de recorrerlo hacia adelante o hacia atrás. En ambos casos, el tipo de movimiento del recorrido es unidimensional: sólo se puede avanzar o retroceder por el camino, que tiene los mismos movimientos posibles de un carril; no se puede salir por una perpendicular (movimiento bidimensional: la opción entre seguir derecho o doblar) ni por dos (movimiento tridimensional: la opción entre seguir derecho, doblar o saltar), etc. Su universo es un carril.


2. Flatland y el hipercubo


El encierro que define a un mundo bidimensional desconoce la opción del salto, sea hacia arriba o hacia abajo. El cuadrado que habita Flatland no apoya su cabeza sobre la almohada, sino contra. No comprende las nociones de “arriba” y “abajo”: no forman parte de su espacio. Una 3ª línea perpendicular le resulta inimaginable, por muy razonada que la tenga por analogía con cómo vería su mundo chato una línea solitaria, que no tiene ancho (y que, por lo tanto, no podría comprender la noción misma de “perpendicular”). La misma imposibilidad para visualizar 4 líneas perpendiculares entre sí tenemos nosotros, encerrados en nuestra tridimensionalidad.
Pero que no podamos visualizar un objeto tetradimensional no significa que no podamos comprenderlo y describirlo con rigor, aun usando una representación 2D de la versión 3D de un hipercubo (o tesseract):


Su loop parece un perpetuo devenir en otra cosa:



3. Arquitecturas y movidas



4. Esquina (Writing by numbers II)





5. Recomprensiones

Agregarles a la especie de los dúos o a la de los tríos especímenes gigantescos no modifica nuestra comprensión de las perpendiculares: son lo mismo pero más grandes. Análogamente, cuando se descubre –por ejemplo– una nueva especie animal, hay un cambio de conocimiento, pero no necesariamente de comprensión de lo que hay u ocurre.
Un ejemplo en que se cambia de manera de ver las cosas, porque se gana a la vez en simplicidad y profundidad, lo desarrolla el video “Moebius Transformations Revealed” (Douglas N. Arnold y Jonathan Rogness; University of Minnesota, 2007):



6. Novedad límite (Diálogo VIII: una historieta)



7. Y punto



Popurrí dimensional 001 (1.0.0)



Lo que era el ensayo "Novedad límite (Diálogo VIII: una historieta)" quedó, con el mismo título, como la parte 6 del retitulado ensayo, que ahora se llama "Popurrí dimensional". La sección 7 se la acabo de agregar y las secciones 1 a 5 constituían el ensayo "Perpendiculares", posteado ayer 19-04-2016 y que ahora voy a eliminar.
"Popurrí dimensional" termina siendo un ensayo que combina distintas maneras de componer que probé hasta ahora, aunque no todas: 1) la más común, con un epígrafe visual y párrafos de corrido (secciones 1, 2 y 5); 2) un ensamble de microensayos (secciones 3 y 7); 3) "Fotoensayo" o historieta hecha de fotos con diálogos y acotaciones (sección 6; los textos provienen de microensayos tuiteros); 4) dibujando/escribiendo por números, segundo uso del recurso (sección 4).
Esto era lo que había en "Perpendiculares" y pasó a "Popurrí dimensional":


1. Lucía en el carril de las maravillas


En un camino circular (de recorrido ilimitado) o en uno espiralado (de recorrido limitado, con un principio remontable y un final prorrogable –incluso indefinidamente) estamos todo el tiempo cambiando de dirección: doblando. En un camino recto estamos todo el tiempo conservando la dirección. En el primer caso, no hay punto que no sea esquina. En el segundo, no hay punto que sea esquina. Tanto ahí donde no hay una no esquina como ahí donde no hay una esquina, no hay diferencia entre lo que es esquina y lo que no (o entre lo que no es esquina y lo que sí).
Pero aun cuando haya alguna diferencia, todavía puede haber una imposibilidad de abandonar el camino, con la opción máxima de recorrerlo hacia adelante o hacia atrás. En ambos casos, el tipo de movimiento del recorrido es unidimensional: sólo se puede avanzar o retroceder por el camino, que tiene los mismos movimientos posibles de un carril; no se puede salir por una perpendicular (movimiento bidimensional: la opción entre seguir derecho o doblar) ni por dos (movimiento tridimensional: la opción entre seguir derecho, doblar o saltar), etc. Su universo es un carril.


2. Flatland


El encierro que define a un mundo bidimensional desconoce la opción del salto, sea hacia arriba o hacia abajo. El cuadrado que habita Flatland no apoya su cabeza sobre la almohada, sino contra. No comprende las nociones de “arriba” y “abajo”: no forman parte de su espacio. Una 3ª línea perpendicular le resulta inimaginable, por muy razonada que la tenga por analogía con cómo vería su mundo chato una línea solitaria, que no tiene ancho (y que, por lo tanto, no podría comprender la noción misma de “perpendicular”). La misma imposibilidad para visualizar 4 líneas perpendiculares entre sí tenemos nosotros, encerrados en nuestra tridimensionalidad.


3. Arquitecturas dimensionales



4. Esquina (Writing by numbers II)





5. Recomprensiones

Agregarles a la especie de los dúos o a la de los tríos especímenes gigantescos no modifica nuestra comprensión de las perpendiculares: son lo mismo pero más grandes. Análogamente, cuando se descubre –por ejemplo– una nueva especie animal, hay un cambio de conocimiento, pero no necesariamente de comprensión de lo que hay u ocurre. Un ejemplo en que se cambia de manera de ver las cosas, porque se gana a la vez en simplicidad y profundidad, lo desarrolla el video “Moebius Transformations Revealed” (Douglas N. Arnold y Jonathan Rogness; University of Minnesota, 2007):



lunes, 18 de abril de 2016

El arquero invisible 001 (0.1.0)



Agregué los 2 microensayos de hoy, con fecha 18 de abril de 2016.


Perfecciones 001 (1.0.0) y Dos éticas 001 (1.0.0)


Lo que era la sección 4 de "Perfecciones" acaba de pasar a ser la sección 4 de "Dos éticas". Es esta:


4.